Ucrania cuenta con 30 fábricas de azúcar que tienen la capacidad para producir hasta 2,2 millones de toneladas de azúcar al año, aunque en la práctica la producción se mantiene entre 1,2 y 1,3 millones de toneladas. Según la directora de la Asociación Nacional de Productores de Azúcar de Ucrania (Ukrtsukor), en declaraciones a Radio Ucrania, la fábricas trabajan a mitad de ritmo e incluso este nivel solo se podrá mantener si el consumo interno regresa a los niveles previos a la guerra y se abren nuevos mercados de exportación.

Antes de la invasión rusa, el consumo interno rondaba los 1,2-1,3 millones de toneladas, incluso tras la pérdida de parte de Donetsk, Luhansk y Crimea. Sin embargo, la guerra redujo la demanda a unas 900.000 toneladas.

Tras la eliminación de los aranceles de la UE a las importaciones ucranianas en 2022, llegó a entrar 500.000 toneladas anuales durante dos campañas consecutivas, lo que provocó un fuerte hundimiento de los precios en la UE. Ante esta situación, el contingente se redujo a 262.000 toneladas durante la pasada campaña, y ahora ha quedado establecido en 100.000 toneladas por año.

Según la Ukstsukr, la industria azucarera ucraniana está muy decepcionada con las actuales cuotas de importación de azúcar sin arancel a la Unión Europea. No obstante, conviene recordar que antes de la guerra, Ucrania no llegaba a cubrir su cuota de 20.070 t, que era la que tenía negociada.

En 2025, Ucrania redujo la superficie de cultivo de remolacha azucarera a 220.000 hectáreas, lo que supone un 15,4 % menos que en la campaña anterior. Esta reducción responde a la incertidumbre sobre la capacidad de comercializar la producción.

En 2024 Ucrania alcanzó un récord histórico, cuando las exportaciones de azúcar superaron las 740.000 toneladas, generando más de 420 millones de dólares para la economía ucraniana. Actualmente, las 300.000 toneladas que antes se dirigían al mercado europeo necesitan encontrar nuevos destinos para evitar un exceso de oferta en el país, recuerdan desde Ukstsukr.