El 21 de agosto de 2025, la Unión Europea y Estados Unidos emitieron una Declaración Conjunta que establecía las medidas que ambas partes debían adoptar como parte del acuerdo político alcanzado el 27 de julio de 2025 entre la presidenta von der Leyen y el presidente Trump. EE. UU. dio un primer paso en la implementación de este acuerdo al aplicar a las exportaciones de la UE sujetas a aranceles recíprocos un límite arancelario global del 15 % (incluidos los aranceles NMF).
La Comisión Europea ha presentado dos propuestas que constituyen los primeros pasos de su compromiso. De nuevo, el sector agrario aparece como moneda de cambio. Las propuestas prevén:
– Eliminación de aranceles sobre todos los productos industriales estadounidenses que entran en la UE.
– Apertura de contingentes arancelarios (TRQ) para ciertos productos del mar y productos agrícolas no sensibles de Estados Unidos.
– Prórroga del tratamiento libre de aranceles para la langosta, incluyendo ahora también la langosta procesada.
¿Cuáles son los productos agrícolas para los cuales se ha liberalizado el acceso al mercado?
La propuesta de la UE abre el acceso al mercado para ciertos productos del mar y ciertos productos agrícolas mediante contingentes con reducción arancelaria. Entre ellos se incluyen:
- Mariscos
- Frutos secos
- Productos lácteos
- Frutas y verduras frescas y procesadas
- Alimentos procesados
- Cereales y semillas
- Semillas oleaginosas de soja
- Carne de cerdo y de bisonte
Según la CE se trata de productos agrícolas no sensibles y basa su «no sensibilidad» en el hecho de que son productos que ya se importan abundantemente porque son muy demandados por la industria transformadora de la UE. (El razonamiento debería ser el contrario: si un producto ya entra en la UE en grandes cantidades habría que evitar el facilitar que entre todavía más, porque será aún mayor el daño que haga a la producción agraria doméstica).
Concretamente, la nota de prensa de la CE señala a los frutos secos, abadejo de Alaska y sorgo como productos poco sensibles porque son muy demandados por la industria UE. (Los productores españoles de frutos secos no es probable que estén de acuerdo con el razonamiento de Von der Leyen!!!).
La CE ha dejado fuera de esta liberalización, por considerarlos sensibles, a productos como la carne de vacuno, las aves de corral, el arroz o el etanol.
Prórroga de la exención arancelaria para la langosta
La Comisión propone prorrogar por cinco años, hasta el 31 de julio de 2030, el régimen libre de aranceles que ya se aplicaba a la langosta en virtud del acuerdo alcanzado en 2020 con Estados Unidos. La novedad es que la exención se extiende también a la langosta procesada, lo que beneficiará tanto a la industria alimentaria como al sector de la hostelería en la UE.
Procedimiento legislativo
Las propuestas de la Comisión deberán ser aprobadas por el Parlamento Europeo y el Consejo mediante el procedimiento legislativo ordinario antes de entrar en vigor. Sin embargo, la Comisión ha presentado las medidas en agosto para acelerar su tramitación, ya que se espera que Estados Unidos reduzca de forma retroactiva los aranceles a los automóviles europeos, pasando del 27,5 % al 15 %, incluso antes de que concluya el proceso legislativo en la UE.
convenio con USA y mercosur: coches a cambio de productos agrícolas.
En cambio, casi no se permite, la importación de coches chinos e indios.
Hijo: «no te quedes en la agricultura que veo poco futuro, intenta meter la cabeza en una fábrica de coches»
Pero que queréis que os saquen las castañas del fuego los alemanes,el que quiere fiesta hay que darle fiestas y euros para eso los españoles somos los mejores
Como siempre, el sector agrario como moneda de cambio en los acuerdos comerciales internacionales. Ya vemos lo que le importa a Ursula Vonderleyen el sector agrario, sólo le importa que industria de coches alemana tenga ventajas para exportar coches a Estados Unidos.
La Unión Europea está destruyendo el campo!!!
Como siempre la hipocresia de que la agricultura y ganadería europeas son las más respetuosas con el medio ambiente, pero luego se permiten importaciones de productos que no cumplen las normas europeas.
Lo triste es que desde que se implantó la PAC, sólo quieren que los alimentos estén tirados de precios para el productor) y hacernos dependientes de unas miserables ayudas.
Cuando a un sector lo haces dependiente de ayudas, lo estás sentenciando de por vida.
Hay agricultores y ganaderos que viven de las ayudas, ya sabemos cuales son los que viven de declarar barbechos y ayudas ecológicas por no producir nada.
Pero los agricultores de verdad no quieren limosnas!! quieren cumplir su función de producir alimentos para la sociedad pero a un precio razonable, pero sin que se rian a la cara los gobiernos permitiendo importaciones que son competencias desleales!!!