En 2024, Alemania registró por primera vez desde 2016 un ligero aumento en el número de cerdos sacrificados, alcanzando los 44,65 millones de cabezas, lo que supone un incremento del 1,8 % respecto al año anterior. No obstante, este repunte contrasta con el acusado descenso acumulado entre 2016 y 2023, periodo en el que el número total de sacrificios cayó un 25,8 %. Esta reducción estructural tuvo un fuerte impacto en la industria cárnica alemana, provocando el cierre o la absorción de varios mataderos.
Uno de los movimientos más relevantes en este proceso de reconfiguración del mercado ha sido la retirada del grupo neerlandés Vion, cuya salida ha alterado las dinámicas competitivas del sector, ampliando la diferencia entre las dos principales empresas —Tönnies y Westfleisch— y el resto de competidores.
Tönnies y Westfleisch consolidan su liderazgo
Tönnies sigue liderando el ranking de mataderos de cerdos en Alemania, a pesar de haber sacrificado un 5,6 % menos en 2024, con un total de 13,2 millones de cerdos. Su cuota de mercado alcanzó el 29,6 % y podría aumentar en 2025 si se aprueba la adquisición del antiguo matadero de Vion en Crailsheim, con una capacidad de sacrificio de un millón de animales al año.
Westfleisch, en segunda posición, logró mejorar sus cifras con un crecimiento del 6,2 % hasta los 6,9 millones de cerdos, elevando su cuota de mercado al 15,5 %. La distancia con respecto a otros competidores se amplió significativamente tras la salida de Vion.
En tercera posición se encuentra Danish Crown, que tras reducir su actividad en 2023, registró un incremento del 31,1 % en 2024, alcanzando los 2,75 millones de sacrificios. Por su parte, Vion todavía figura en el cuarto lugar del ranking con 2,4 millones de sacrificios, aunque desaparecerá de la clasificación en 2025 debido a su retirada del mercado alemán.
Mayoría de cerdos sacrificados proceden de Alemania
Del total de sacrificios realizados en 2024, la mayoría —43,3 millones de cerdos— procedían de granjas alemanas. En contraste, solo 1,35 millones fueron animales importados de países vecinos, lo que supone una caída del 9,2 % respecto al año anterior.
Las importaciones desde los Países Bajos se situaron en torno a 940.000 cerdos, un 2 % menos, mientras que las llegadas desde Bélgica descendieron un 28,1 %, quedando en 270.000 animales. A comienzos de 2025, se han detectado caídas aún más pronunciadas en estos flujos, lo que podría repercutir en la oferta de cerdos disponibles para sacrificio en Alemania durante los próximos meses.
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