La alimentación es uno de los principales costes en la producción porcina. A su vez, los costes de los piensos son sensibles a los cambios en los precios del maíz y la torta de soja. Investigadores de la Universidad de Purdue han realizado un análisis de regresión para examinar la relación entre el coste de los alimentos para cerdos en etapa de finalización y los precios del maíz y la torta de soja durante el período de enero de 2007 a diciembre de 2023.
Los resultados muestran, por ejemplo, que un incremento de 3,66 €/t en el precio del maíz eleva los costos de alimentación en 0,86 € por cada 100 kg, mientras que un aumento de 8,50 €/t en la harina de soja incrementa los costos en 0,72 €/100 kg . Estas relaciones destacan lo sensibles que son los costos de producción porcina a las fluctuaciones en los precios de los granos.
Los precios actuales del maíz y la torta de soja están por debajo de las media a largo plazo, según los datos del Departamento de Agricultura de EEUU. Los precios de futuros sugieren que es probable que los precios del maíz y la torta de soja se mantengan por debajo de sus medias a largo plazo, hasta bien entrado el próximo año.
Gracias a la bajada en los precios del maíz y la harina de soja, el gasto medio por alimentar a los cerdos en EEUU ha disminuido de forma notable. Actualmente, el coste de alimentación por cada 50 kg de peso vivo se sitúa en torno a 33,50 €, pero podría bajar hasta 27 € si los precios de los granos se mantienen en el rango inferior de las proyecciones.
Durante 2024, los costes de alimentación para granjas que crían cerdos desde su nacimiento hasta el engorde han caído progresivamente, especialmente en la segunda mitad del año. En las granjas dedicadas solo al engorde de cerdos, los costes también han disminuido de manera significativa, y para 2025 se espera una reducción adicional del 12 % respecto al promedio de este año.
Si las proyecciones se cumplen, los costos totales de alimentación para los ganaderos podrían caer a niveles no vistos en años recientes, lo que supondría un alivio importante para el sector, especialmente tras un periodo de alta volatilidad en los precios de los insumos.
Factores que influyen en los precios
El descenso en los precios del maíz y la soja se debe en gran medida a condiciones favorables de producción en los principales países exportadores, así como a una demanda internacional estable. Sin embargo, los precios siguen siendo sensibles a factores como las condiciones climáticas globales y las políticas comerciales internacionales.
Para los ganaderos, estas tendencias representan una oportunidad para mejorar la rentabilidad de sus explotaciones. Aun así, deberán mantenerse atentos a posibles cambios en los mercados globales que puedan revertir esta tendencia.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.