Si no hay ovejas, no hay corderos y en Francia ya se ha perdido el 10% de la cabaña ovina por la lengua azul. Así de contundente se ha mostró el presidente de la FNSEA, la principal organización profesional agraria francesa, en una entrevista en la cadena de televisión BFM. Si bien el ministerio francés ha anunciado la compra de vacunas, para la FNSEA el problema es la falta de anticipación, para haber tenido ya vacunados a los animales antes de sufrir las pérdidas. Considera que la situación es desastrosa y que no está controlada.
El censo de ovejas adultas en Francia asciende a cinco millones de cabezas en unas 66.000 explotaciones según datos de 2023, recogidos en un estudio de Interbev, la asociación interprofesional francesa de ganadería y carne.
Desde su primera detección a principios de agosto en el norte de Francia, el FCO 3, una enfermedad viral transmitida por un mosquito, se ha extendido rápidamente y se han registrado 712 brotes, según el último informe del 5 de septiembre.
El 30 de agosto pasado, el gobierno anunció la compra de 5,3 millones de dosis adicionales contra FCO 3, además de los 6,4 millones de dosis ya encargadas.
La peor situación, en las Ardenas
En la región de las Ardenas, al este del país, colindando con Bélgica y Alemania, la incidencia de la enfermedad ha sido más elevada. El 50% de los animales ovinos están enfermos y dos tercios de los animales enfermos morirán. Hasta la fecha, la mortalidad ha sido del 20%, de acuerdo con la Federación de Criadores de Ovinos de las Ardenas.
Desde la Federación recuerdan que la enfermedad ya estaba avanzada cuando llegaron las vacunas el 16 de agosto, ya que la enfermedad se desarrolló en sólo ocho días. Una parte del ganado ya estaba enfermo y el 20% de los animales no podían ser vacunados.
Una vez contaminados, los animales presentan fiebres altas que pueden alcanzar los 41,8° en comparación con una temperatura normal de 38°. No existen tratamientos antivirales. Una vez que los animales están enfermos, sólo se puede intentar reducir la fiebre con antiinflamatorios.
En l’ós pirineos tambien hemos sufrido bajas ovínas y causa principal el no tener acceso veterinàrios particular a las vacunas retenidas por la administracion , es una verguenza