Ayer se celebró una reunión entre el Departamento de Agricultura de Aragón y las cuatro organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias. La administración plantea que las ayudas directas sean para los agricultores y ganaderos de las zonas donde los daños de la sequía superan el 80% de afección,

Se ha avanzado en un acuerdo de modulación para el cereal de invierno. Según informa UAGA Aragón, se fijaría que la superficie mínima por explotación para optar al cobro de la ayuda son 20 hectáreas sembradas y se ha puesto un máximo de 100 ha. Además, también se exigiría el requisito de cotizar a la seguridad social agraria, una medida que UAGA-COAG valora positivamente ya que permitirá que la ayuda llegue a quienes se dedican profesionalmente a la agricultura y la ganadería. En ese sentido, la organización indica que no se puede defender a personas que tienen otras fuentes de ingresos.

El reparto consensuado establece un pago a los agricultores afectados de hasta 20 euros por hectárea. Cabe destacar que las explotaciones cuyo titular sea una persona joven percibirán el doble, hasta 40 euros por hectárea. Por tanto, la ayuda máxima que podrá recibir un cerealista será de 2.000 euros, 4.000 euros si es joven.

En cuanto a la ganadería extensiva, ocurre lo mismo, solo entrarían las comarcas donde el daño en el cereal está por encima del 80%. En ese caso, la ayuda está modulada a 100 UGM, y podría rondar los 3.000 euros como máximo.

En este punto, UAGA-COAG ha insistido en que la apicultura sea considerada un sector ganadero extensivo más.

Con este principio de acuerdo sobre la modulación, la organización agraria señala que en el caso de que sobrara presupuesto, la administración debería rebajar el porcentaje de afección para que entrasen más zonas afectadas.  

UAGA ha valorado positivamente los criterios de acceso a las ayudas directas por la sequía, si bien reclama que se aumente el presupuesto, actualmente fijado en 6 M€ para que entren más zonas.

Por último, UAGA-COAG ha llamado también la atención sobre los graves problemas que tienen los agricultores de algunas zonas de regadío, como son las cuencas del Huerva y el Guadalope, donde no se ha podido regar y han perdido también los cultivos. La respuesta del Departamento de Agricultura ha sido que se abordará en una próxima reunión y que podría haber presupuesto del año que viene.