La guerra de agresión de Rusia en Ucrania desde febrero de 2022 está afectando al mercado de la carne. Además, de la destrucción de las instalaciones de producción e infraestructura, la disminución de la población impulsada por los refugiados y la pérdida de ingresos han provocado un colapso de la demanda. La producción de carne vacuna caerá un 30% en el período 2022-2024, según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). En el sector porcino, el impacto esperado es menor, ya que al inicio de la guerra hubo una matanza masiva de vacas y no así, de cerdos.

A principios de 2024, con una población estimada de 5,11 millones de cerdos, se produjo incluso un aumento moderado de la población porcina del 1%. en comparación con el año anterior, lo que también se debió al mayor nivel de los precios al productor.

Sin embargo, en comparación con 2022, la población disminuyó en aproximadamente 600.000 animales, o un 10%. Este año, se espera que la producción de carne de cerdo de Ucrania alcance las 670.000 t lo que supondría un incremento del 1,5% en comparación con 2023.

Igual que pasaba antes de la guerra, la producción nacional de carne de cerdo en 2024 no será suficiente para satisfacer el consumo de Ucrania. Según los datos del USDA, fue necesario importar aproximadamente 19.000 t para satisfacer el consumo en 2022. En 2023, las importaciones se desplomaron debido a los altos precios de la carne importada. En 2024, las cantidades importadas también se barajan menores, ya que se espera que el consumo de carne de cerdo en Ucrania disminuya alrededor de un 7% hasta 688.000 t.

Los principales países proveedores de la UE son Dinamarca, los Países Bajos y Polonia. Las exportaciones de carne de cerdo de Ucrania son limitadas debido a la peste porcina africana (PPA) y ascienden a sólo unas 1.000 toneladas.