La exportación española de frutas y hortalizas de enero a julio descendió un 8% respeto al mismo periodo del año anterior situándose en 7 millones de toneladas y subió el mismo porcentaje en valor, ascendiendo a 10.880 millones de euros, según los datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria hechos públicos ayer y procesados por FEPEX.

La exportación de hortalizas en los siete primeros meses del año se situó en 7.009.125 toneladas, de las que 3.292.470 toneladas correspondieron a hortalizas, un 2% menos que en el mismo periodo de 2022 y 3.716.655 toneladas a frutas, que registraron un descenso del 12%.

Pimiento y lechuga son las hortalizas más vendidas al exterior en este periodo, con volúmenes muy similares: 447.031 toneladas el pimiento y 445.919 toneladas la lechuga. Les sigue tomate, con 394.007 toneladas, pepino, con 365.189 toneladas y coles con 355.895 toneladas.

En cuanto a las frutas, tras la naranja que es la más exportada en el periodo analizado, superando las 870.000 toneladas, destaca la sandía, con 509.058 toneladas, la fresa, con 241.830 toneladas o  la fruta de hueso, dentro de la que destaca la nectarina con 166.401 toneladas.

Las ventas de frutas y hortalizas frescas en valor aumentaron un 8%, situándose en 10.880 millones de euros, de los que 5.171 millones de euros correspondieron a hortalizas (+15%) y 5.709 millones de euros a frutas (+2%).

Para FEPEX, el descenso del volumen exportado hasta julio de este año se ha debido en gran medida a la caída de la producción ocasionado por las inclemencias climáticas, mientras que el valor crece, impulsado por la menor producción, pero sobre todo por la inflación de costes.