Hay gran enfado entre los ganaderos franceses de vacuno de carne. La Federación francesa de vacuno (FNB) considera que su Ministerio de Agricultura les dice una cosa cuando se reúne con ellos, pero defiende algo diferente cuando va a Bruselas.

Esto es lo que ha sucedido con la propuesta de modificación de la directiva de emisiones industriales. La actual directiva no incluye a las explotaciones de vacuno. La propuesta de modificación que hace unos meses presentó la Comisión Europea, propone que las explotaciones de vacuno, tanto leche como carne, de más de 150 UGM tienen que someterse a la directiva.

En París, el Ministerio francés y su sector acordaron defender que las explotaciones de vacuno, de carácter familiar y con una alimentación basada en la hierba y/o forrajes producidos mayoritariamente en la explotación, no tenían que someterse a la directiva.

En el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, celebrado la pasada semana, la presidencia sueca presentó una propuesta en la que seguía incluyendo al vacuno pero subiendo el umbral de las explotaciones afectadas a las de más de 350 UGM en intensivo. Los países, incluido Francia, aceptaron esta propuesta.

La FNB denuncia que con la posición defendida por su gobierno, miles de explotaciones familiares de vacuno tendrán ahora la consideración de explotaciones industriales.