El gobierno francés acaba de transmitir a la Comisión Europea su proyecto de decreto, por el que se autorizaría la cosecha de flores y hojas del cáñamo (Cannabis sativa L.) . Ahora solo se cosechan las fibras y semillas. Esta opción solo estaría destinada a los agricultores activos, definidos por la normativa comunitaria y francesa.

La cosecha de flores y hojas solo podría destinarse a la producción industrial de extractos de cáñamo y no a la producción de flores u hojas crudas. 

Para la Unión de Industriales para la Valorización de los Extractos de Cáñamo (Uivec), este decreto es una excelente noticia para la industria francesa de extractos de cáñamo. Consideran que no será necesario cultivar hectáreas adicionales de cáñamo, ya que el cannabidiol (CBD) se puede extraer como un coproducto de las 20.000 hectáreas actuales de cáñamo.

En España, la superficie dedicada al cultivo del cáñamo se ha multiplicado por ocho desde 2016, pero sigue siendo muy pequeña. Ha pasado de 61 a 510 hectáreas, de acuerdo con los datos de 2020 del FEGA sobre superficie de “cáñamo para fibra” declarada en la solicitud única de la PAC.

El cannabidiol (CBD) extraído del cáñamo no debe considerarse un narcótico, y un Estado miembro no puede prohibir su comercialización cuando se produce legalmente en otro Estado miembro, según sentenció en noviembre pasado el Tribunal de Justicia de la UE. El CBD es una molécula presente en el cáñamo que forma parte de la familia de los cannabinoides.