En China, se ha detectado dos nuevas cepas de Peste Porcina Africana. Se especula que su origen puede ser la utilización de vacunas ilegales. Estas
nuevas cepas han afectado a más de 1.000 cerdas en varias granjas, propiedad de la empresa New Hope Lihue, el cuarto productor más grande de China.

Desde la compañía han señalado, que si bien, estas cepas no matan a los cerdos como la enfermedad originaria, sí producen una enfermedad crónica que reduce la cantidad de lechones sanos. La preocupación en torno a un posible nuevo brote de la enfermedad ya ha disparado incrementos en los futuros de cerdo en China, así como en las acciones de las principales compañías del sector, señalan desde la Bolsa de Rosario.