El gobierno francés presentará hoy en su Consejo de Ministro su propuesta de ley para permitir los neonicotinoides en remolacha, cuando exista una emergencia sanitaria. El objetivo es dar un solución temporal a los remolacheros franceses ante los elevados problemas de amarillez que han sufrido este año, para que mientras tanto se encuentre una alternativa eficaz.

El proyecto de ley establece que la exención se concederá, como máximo, hasta el 1 de julio de 2023. Además se incluyen condiciones estrictas como que solo se pueden usar en pildoración de semillas, que las plantas tienen que cosecharse antes de la floración y que después de la remolacha no se pueden sembrar cultivos atractivos a los polinizadores durante un período por determinar.

El Ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie, recientemente nombrado, ha sido sensible a los problemas de los remolacheros y ha promovido esta normativa, pero ha dejado bien claro que la exención se concederá solo para la remolacha, por su condiciones específicas como que es un cultivo que no sube a flor y que sustenta una importante industria.