El censo de animales vacuno en la UE-28 se ha reducido en un 2,2% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo período del año anterior (la reducción ha sido de un 1,2% por número de cabezas). En algunos Estados miembro, como Reino Unido y España, la producción sin embargo, ha aumentado por el cierre de algunos mercados. Por el contrario, en Francia, Italia o Polonia se ha registrado una reducción de la producción.

2019 debería concluir con cierta reducción de la producción pero la cuantía exacta dependerá de la meteorología, así como de otros factores como el Brexit, según han estimado en el Comité de la OCM de productos ganaderos, celebrado el pasado 20 de junio.

En cuanto a precios, éstos siguen descendiendo, en todas las categorías de canales. En el mes de abril hubo una cierta recuperación de precios, pero obedecen a una tendencia estacional típica.

En el ámbito de las importaciones, destacar que Brasil ahora exporta más a otros mercados como el chino, cuyo acceso es más sencillo que el europeo. Esta tendencia va a continuar a lo largo del año, lo que por otra parte, va a consolidar a Argentina como uno de los principales suministradores el mercado de la UE.

En relación con las exportaciones, éstas son positivas. China destaca por ser un cliente muy importante y no solo del vacuno comunitario. La PPA está desplazando el consumo de carne hacia el vacuno y el pollo.

Si se excluyen los animales vivos, la balanza de exportación de la UE es positiva. Hay cierta apertura del mercado turco, pero no parece que vaya a haber posibilidad de alcanzar los niveles de años anteriores.