La Unión de Campesinos de Castilla y León pide cambios en los protocolos de control que se están utilizando y que pretenden detectar la bioingeniería alimentaria del siglo XXI, con analíticas, de hace casi 40 años.

UCCL afirma que hoy el gran problema estructural del sector productor apícola es la crisis de precios y demanda.

Se está poniendo el foco en el etiquetado de las mieles, que llevamos años demandando, y que, aun siendo necesario, para el consumidor, no es la causa, ni la solución de la crisis de precios y falta de demanda.

La Unión de Campesinos afirma que el verdadero motivo de la crisis es la mezcla de mieles con jarabes. Estas mezclas ilegales no son detectables, porque los protocolos de análisis, del siglo pasado, que tratan de impedir estas prácticas.

NO se corresponden con la evolución tecnológica del momento y permiten que estas “mezclas sean legales”.

Union de Campesinos exige, por tanto, a la administración el cambio de los  protocolos actuales por la  técnica de RMN que  asegura con éxito la autentificación de la miel.

Los protocolos analíticos definidos en la Norma de Calidad de la miel, no detectan las adulteraciones con jarabes de bioingeniería, ni los ultrafiltrados, por lo que no sé garantiza su trazabilidad.

La solución a los bajos precios de la miel para los productores, así como la falta de demanda, está en sacar del mercado esas mezclas, que hunden los precios.

Si no se actúa de forma inmediata, los precios de la miel estarán definidos por los precio de estos jarabes y eso acabará con los  apicultores, así como con buena parte de las abejas y se terminará la polinización realizada por estas.

Por todo ello, la Unión de Campesinos de Castilla y León exige que se instaure de forma inmediata, la  Resonancia Magnética Nuclear como método analítico oficial de mieles, y única forma d detectar las mezclas de jarabe con miel.