El Ministro de Agricultura de la Federación de Rusia ha propuesto al Gobierno que el arancel de importación de los vinos se triplique en los próximos cinco años, del 12,5% al 37,5%. Los productores de uva y los elaboradores de vinos deberían aumentar la producción de uva y aumentar la superficie cultivada hasta 170.000-200.000 hectáreas en comparación con las 90.000 hectáreas actuales. No obstante, Rusia tiene compromisos ante la OMC para disminuir aranceles de importación del 15% al 10%, lo que significa que el aumento de aranceles sería posible sólo en caso de renunciar a las relaciones con la OMC. El año pasado, el Ministerio de Agricultura informó que las importaciones de uva en Rusia alcanzaron 250.000 toneladas.

Para sustituir esta cantidad es necesario plantar, hasta 2020, más de 50.000 hectáreas. Las importaciones de vino alcanzan la cifra de 17 millones de decalitros, lo que representa un tercio del consumo total en el país. El Ministerio de Agricultura propuso limitar las importaciones de material vino del extranjero en 2015, citando el hecho de que las bodegas de Rusia, debido a los beneficios que ofrecen las importaciones, realmente preferían importar y embotellar los vinos extranjeros, según publica el Boletín Exterior del Mapama.