Coincidiendo con el veinte aniversario de la siembra de cultivos modificados genéticamente en el mundo, Fundación ANTAMA entregó ayer en Madrid un total de dieciocho reconocimientos a instituciones, organizaciones y medios de comunicación que han apostado siempre por el rigor científico al abordar la biotecnología agroalimentaria. Cifra total de premios que hacen un guiño a los dieciocho años que España lleva cultivando maíz Bt de forma ininterrumpida. Se reconoce así su valiosa labor informativa sobre una tecnología segura que en ocasiones aún el consumidor desconoce. Se reconoce también su papel clave en la exigencia de una legislación coherente con la ciencia a nivel nacional y comunitario.

Los premiados fueron: ASAJA, UPA, AGPME, CESFAC, Asociación PRObio, Cooperativas Agroalimentarias, Farmers Scientist Network, Plataforma Alimentos CONciencia, ASEBIO, ANOVE, Foro Agrario, Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios; Universidad Internacional Menéndez Pelayo; USDA; Programa AGROSFERA; Revista AGRICULTURA; Revista VIDA RURAL; y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El evento contó con la ponencia magistral del divulgador científico Manuel Toharia, que habló sobre la no siempre armoniosa relación entre la divulgación y la ciencia. También intervino el ingeniero agrónomo Jaime Costa, que hizo un recorrido por los primeros veinte años de variedades modificadas genéticamente en nuestra agricultura. Una tecnología con destacados beneficios para el sector que permite realizar una actividad agraria más respetuosa con el medio ambiente.

Además de resaltar el valor de la biotecnología agroalimentaria, los premiados denunciaron el retraso europeo en la apuesta por esta tecnología. También defendieron la importancia de las evidencias científicas como pilar para el desarrollo de la producción agroalimentaria. Por todo ello se exigió a la Unión Europea que defienda una política coherente y siempre con base en evidencias científicas. Fuent: Fundación Antama