La situación de crisis que atraviesan los agricultores y ganaderos franceses ha dejado ya de ser un problema sectorial para convertirse en un problema nacional, que reclama la atención de las más altas esferas del gobierno francés.

El presidente de la República francesa, Francois Hollande, en un discurso televisado, se refirió a la crisis del sector agrario y avanzó una nueva bajada de las cotizaciones sociales para los productores, que mañana martes sería anunciada oficialmente por el Primer Ministro, Manuel Valls.

En su discurso en TV, Hollande también tuvo palabras para el sector porcino, indicando que espera que haya una nueva operación de almacenamiento privado de carne de porcino, que pueda compensar el efecto del embargo ruso.

Unos días antes del discurso de Hollande, el Primer Ministro Manuel Valls se reunió con la distribución para mediar en sus negociaciones con la industria. Valls pidió a las cadenas de distribución que fueran responsables y que no bajaran los precios a sus proveedores, ya que esa bajada se traduciría en unas reducciones de los precios en el campo.