2015 se plantea como un importante año de recesión para Rusia. La bajada de los precios del petróleo (que es su principal producto de exportación) y las repercusiones de los embargos que ha establecido así como de las sanciones que ha aplicado están ya pasando factura.

El presidente Putin ha anunciado un plan de ayuda por 18 millones de euros, para rescatar la economía, que se destinaría al sector agrario, a la industria y a la sanidad. Los fondos procederían del presupuesto 2015 y del fondo nacional de seguridad.

El sector agrario es de los sectores que más se está viendo afectado por la recesión. Los precios al consumo de las carnes, huevos y productos lácteos ha subido hasta un 150%. Además, del plan de ayuda, el gobierno ruso ha puesto en marcha un plan de controles en los supermercados para vigilar que los precios de los productos no son especulativos.