LA UNIÓ de Llauradors denuncia que los precios de las naranjas han caído esta campaña de media un 47% en relación a los de la pasada campaña, lo que ha provocado una alarmante falta de ingresos entre los citricultores de la Comunitat Valenciana.

Precisamente para denunciar esta realidad y demandar soluciones al respecto los productores de cítricos de LA UNIÓ han convocado una acción simbólica de protesta el próximo 29 de mayo en Valencia pues las pérdidas para los agricultores pueden rondar los 300 millones de euros.

Una comparativa de los precios facilitados por el Observatorio de Precios de la Conselleria de Agricultura semana a semana es concluyente en cuanto a la disminución de las cotizaciones en las variedades de naranja, aunque hay que señalar que en muchos casos los agricultores han tenido peores precios o incluso se ha quedado la fruta en el campo sin recolectar.

En la Navelina el precio en origen se ha desplomado un 43% al pasar de 0,21 € a 0,12 €/kg; en la Navel Lane Late el precio ha caído un 36%, tras ser de 0,22 € la campaña pasada a 0,14 €/kg en la actual y en la variedad Navel Powell la disminución ha sido aún mayor, del 61%, después de pagarse a 0,41 € y esta campaña a 0,16 €/kg.

En las variedades de mandarinas las cosas han ido un poco mejor aunque no de forma general, por ejemplo la variedad Satsuma el precio medio ha descendido un 35%, ya que de 0,20 € que se percibían de media en la temporada pasada ahora ha sido de 0,13 €/kg. En las otras variedades los precios se han mantenido dentro de la normalidad de los últimos años, es decir que no son del todo satisfactorios pero el citricultor se conforma cada vez con menos para no perder tanto. De todas formas las mejores cotizaciones se lograron en la fruta de calibre grande pues el 30% de la cosecha bien no se recolectó o se obtuvo un precio inferior a otras campañas. Por tanto un mejor precio no ha compensado el bajo calibre.

Por otra parte, los costes de producción se han disparado de manera importante para los productores, básicamente los de la energía, y las explotaciones de cítricos, con gastos muy elevados debido al riego, han visto reducidos sus márgenes drásticamente. Entre el año 2009 y el 2012, la caída del margen económico para las explotaciones -fundamentalmente en las de naranjas- ha sido del 64%.

LA UNIÓ considera que la importante crisis económica en la que viven inmersos los productores de cítricos desde hace años requiere la actuación inmediata de todas las Administraciones implicadas (Generalitat, Gobierno central y Comisión Europea). Por ello pretende sensibilizar a los gobernantes y a la sociedad que hay que cambiar las cosas para que el cultivo más importante del campo valenciano y que tanto aporta a nuestra economía quede en manos de agricultores y no de grandes empresas.