El viernes pasado, el administrador judicial del grupo Doux, que se encuentra en suspensión de pagos desde el pasado 1 de junio, anunció que estaba buscando un comprador para el grupo. Esta decisión se ha tomado en vista del fracaso del plan de recuperación del grupo, que tiene unas deudas de 430 millones de euros.

Este fin de semana, unas 800 personas se manifestaron en las calles de Chateaulin, ciudad sede del grupo, atendiendo la llamada del sindicato de la empresa. El eslogan de la manifestación era “Sí a la venta, No a la desmantelación del grupo”. La empresa cuenta con 3.400 empleados.

Varios industriales están barajando hacer una oferta, individual o colectivamente, pero la situación en la que se encuentra la empresa no es bien conocida.

Este fin de semana, el presidente del Grupo Charles Doux ha manifestado en un diario galo que junto con sus hijos posee el 35% y con el resto de las ramas familiares, el 80% y que está dispuesto a una ampliación de capital con el fin de asegurar la integridad del grupo. El Ministro francés de Agricultura, Stephane Le Foll ha valorado la ampliación de capital anunciada como una etapa necesaria.