Los datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) para el canal de alimentación, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), muestran un incremento, durante los nueve primeros meses de 2010, del 3% en volumen, hasta los 304 millones de litros, y del 2% en valor, hasta los 679 millones de euros. El precio medio sufre una caída del -1% situándose en los 2,23 euros por litro, que se rebaja hasta el -2,1% si consideramos las bebidas con vino.

Por productos, destaca la notable subida del vino tranquilo con DOP, que crece un 6,5% en valor, hasta alcanzar los 343,5 millones de euros. El resto de productos siguen mostrando descensos en cuanto al valor, llegando hasta el -5,5% en el caso de los espumosos y cavas con DOP, es decir, 63,16 millones de euros a septiembre de 2010. En volumen, también destaca el aumento del vino tranquilo con DOP, con un incremento del 7%, situándose en los 98,2 millones de litros. Del mismo modo, también generan subidas, aunque en menor medida, el vino de mesa sin DOP y los espumosos y cavas con DOP, con un 1,9% y un 0,4%, respectivamente.

En cuanto a los datos interanuales, que abarcan los doce meses comprendidos entre agosto de 2009 y septiembre de 2010, se observa un aumento del consumo en valor del 6,4%, hasta llegar a los 1.119,7 millones de euros. De la misma forma, en cuanto al volumen, también se genera una subida del 3%, lo que se traduce en 446,9 millones de litros de vino consumido. El incremento del consumo del vino tranquilo con DOP, hace que éste suponga 49% del consumo total de vinos, frente al 48% que registraba en el interanual a septiembre de 2009, es decir, un 9% más que el pasado año, ganando un punto porcentual en su participación en el total.

En definitiva, durante los nueve primeros meses de 2010, el consumo de vino en los hogares españoles ha aumentado, con un 3% en términos de volumen y un 2% en términos de valor, aunque los vinos con DOP han venido liderando este crecimiento dan signos de retraimiento, mientras parecen tomar el relevo los nuevos crecimientos del vino sin DOP, sobre todo en volumen.