La basura de pollo, constituida por deyecciones y restos de la cama de los pollos, tiene un poder fertilizante mayor que el que se pensaba. Los productores de algodón del Misisipi la han utilizado como fertilizante y han comprobado que los rendimientos han aumentado en un 12% en comparación a cuando usaban fertilizantes inorgánicos.

Los científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU han calculado que el valor de la basura de pollo, en forma de acondicionador del suelo, es 14 €/tn más alto de lo que se pensaba inicialmente. Estos resultados se han obtenido comparando los mayores rendimientos obtenidos usando la basura como fertilizante, en relación con los rendimientos usados con fertilizantes sintéticos. Los investigadores determinaron que la basura de pollo tiene un valor de 63 €/tn frente a los 50 €/tn calculado utilizando el método tradicional.

Los resultados de esta investigación se han publicado en Agronomy Journal.