El proyecto de Mecanismo Alimentario de la Unión Europea en Guatemala ha iniciado sus actividades con el apoyo a la segunda siembra de granos básicos, que se prolongarán hasta el 15 de octubre. 4.200 agricultores ubicados en el norte de Guatemala serán los beneficiarios de este proyecto.
“El proyecto deberá contribuir de forma significativa asistiendo a familias en situación de emergencia y dándoles las herramientas para que sean actores de su propio desarrollo a medio y largo plazo”, afirmó Carmelo Gallardo, Representante en Guatemala de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), organización que ejecutará el proyecto en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), coordinados con el Gobierno Nacional.
El proyecto, que fue lanzado oficialmente el pasado 17 del septiembre, tendrá dos años de duración e implica una inversión de 11 millones de euros en 16 municipios de los departamentos de El Quiché, Alta Verapaz y Baja Verapaz, Zacapa, Jalapa y El Progreso.
Alrededor de 12.000 agricultores, de los cuales 8.000 son productores de subsistencia y 4.000 pertenecen a organizaciones de pequeños agricultores con producción para el mercado, participarán del proyecto. También se beneficiará a 100.000 niños de entre 6 y 36 meses de edad y 50.000 mujeres embarazadas y lactantes en los municipios con mayores índices de desnutrición crónica del país, que incluye áreas del Corredor Seco.
Respuesta al alza de los precios de los alimentos
El proyecto es parte del Mecanismo Alimentario de la Unión Europea, un fondo de 1.000 millones de euros aprobado en diciembre del 2008 para apoyar a los países pobres a enfrentar el alza de los precios de los alimentos. En el marco del Mecanismo Alimentario, la FAO ejecuta proyectos en 25 países, incluyendo cuatro de América Latina y el Caribe (Jamaica, Haití y Nicaragua, además de Guatemala), con una inversión que alcanza los 125 millones de euros.
Nacido como respuesta al alza de los precios de los alimentos, el Mecanismo Alimentario ganó aún más importancia con la crisis económica que le siguió y, en el caso específico de Guatemala, con la sequía que afecta el Corredor Seco del país, una de las áreas prioritarias del proyecto.
En Guatemala, el proyecto aprovechará la experiencia local y ampliará el número de familias beneficiadas por las intervenciones que la FAO ya lleva a cabo en el país. El Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA), por ejemplo, hizo posible que agricultores como Don Miguel Saguil, habitante de la comunidad Filo de Mecate en el Corredor Seco, salvaran sus cosechas recurriendo a Buenas Prácticas Agrícolas (si quiere conocer el relato de Don Miguel visite: http://www.rlc.fao.org/es/prensa/coms/2009/81.pdf).
En cerca de 3 años, participantes del PESA han logrado producciones de maíz un 50% superiores. “Lo importante no es cuánto más producen, sino que esta producción mayor se mantiene incluso ante eventos extremos como sequía o exceso de lluvia” explicó Gallardo, quien también es el coordinador de PESA Centroamérica.
La sequía en el Corredor Seco afecta 55.000 familias
Las perdidas en los cultivos de subsistencia (maíz y frijol) en el Corredor Seco son estimadas en unos 77,9 millones de quetzales (aproximadamente 9 millones de dólares EE.UU). La sequía ha afectado a cerca de 90.000 familias en esa zona, 40.000 de las cuales son familias de agricultores de subsistencia y 50.000 de jornaleros agrícolas sin tierra.
En respuesta a la crisis, el Presidente de Guatemala, Álvaro Colom, declaró el 8 de septiembre de 2009 el estado de calamidad en el país. De esa manera, explicó el presidente, el país podrá acceder a recursos de la cooperación internacional y movilizar fondos nacionales con mayor agilidad para ayudar a los afectados por la crisis alimentaria.
Asimismo, Colom agregó que la histórica inequidad en Guatemala era la causa de la crisis alimentaria que vive el país. “Alimentos hay, lo que no hay son recursos financieros para que los afectados compren los alimentos disponibles”, afirmó el presidente.
El Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva, compartió su postura y recordó que el país cuenta con una Ley de Seguridad Alimentaria desde 2005. Sin embargo, eso no fue suficiente para evitar la crisis.
“Guatemala posee la institucionalidad necesaria para promover la seguridad alimentaria, pero no tiene los recursos presupuestarios para hacerlo. La ayuda de la comunidad internacional es fundamental para superar esa crisis”, afirmó Graziano.
La situación en Guatemala evidencia la necesidad de crear un sistema de respuesta rápida ante crisis alimentarias. Esta es una de las propuestas presentadas por la FAO para discutir en la Cumbre Mundial por la Seguridad Alimentaria, que se realizará del 16 al 18 de noviembre, en Roma, donde se buscará reforzar el compromiso de erradicar el hambre del mundo.
Lea también: “Trabajar de esta manera es de gente inteligente”, asegura el agricultor Don Miguel: http://www.rlc.fao.org/es/prensa/coms/2009/81.pdf
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.