En España el mercado de cereales continúa en una situación de precios bajos, mientras que se da a la vez una gran retención de mercancía en manos de productores y compras muy limitadas por parte de las industrias consumidoras, que se limitan a comprar solamente sus necesidades más inmediatas.

Este fenómeno de retención de mercancía en manos de productores en un mercado deprimido no es exclusivo de España y se está dando en otros países. En Argentina hay en estas fechas una gran retención de grano de soja en manos de los agricultores, estimándose más de 13 millones de tn guardadas en silos bolsa a la espera de que suban los precios. Esto equivale a más de la cuarta parte de la producción del país y supone una situación insólita, ya que en estas fechas normalmente se ha vendido ya la práctica totalidad de la cosecha.

En Estados Unidos, la cosecha de granos de esta campaña está también saliendo muy lentamente al mercado, a unos precios por debajo de los costes de producción actuales, tras el gran descenso de las cotizaciones y el aumento del de los insumos. El diario New York Times ya habla de “deflación” para referirse a este fenómeno, del mismo modo que hace unos meses acuñó el término “agflation” para referirse a la escalada de precios de entonces.