18 de marzo de 2008. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Jaén advierte de los desajustes que se están produciendo en el mercado del aceite de oliva y que están afectando notablemente a los agricultores jienenses. Ello se debe sobre todo al precio que registra en estos momentos el aceite de oliva. Según el Sistema Poolred del Aceite de Oliva, el kilo de aceite se vende a 2,54 euros en origen, una cifra que se encuentra por debajo de los niveles de rentabilidad para muchas zonas productoras y que se mantiene prácticamente invariable desde hace unos meses, muy lejos incluso de los tres euros. El peligro estriba, además, en que el coste está incluso disminuyendo en las últimas semanas, a tenor de lo que reflejan los últimos análisis.

Sin embargo, las dificultades para el agricultor no se refieren sólo al bajo precio del jugo, sino también a la comercialización. Es importante señalar que, mientras en el último semestre de 2007, se importaron 3.627 toneladas, (lo que significa 604,5 al mes), tan sólo durante el pasado enero, entraron 2.034, como confirman datos aportados por el Ministerio de Agricultura. Para el secretario general de COAG-Jaén, Rafael Civantos, “es inexplicable que mientras el precio del aceite esté tan bajo en España, se hayan incrementado las importaciones de forma tan espectacular desde otros países. No hay un motivo justificado para ello”, critica. Y aún más cuando en Italia, se registra un precio de 2,80 euros/kilo en origen si se observa el virgen extra, es decir, “más caro que en España”. Además, aunque el lampante sí tiene un precio más elevado, situándose actualmente en 2,48 euros/kilo, el incremento sobre el mes anterior es más acusado en Italia (2,8%) que en España (1,3%).

A la vista de esta situación, COAG-Jaén considera más necesaria que nunca una Ley de Comercio que “regule la cadena agroalimentaria y que garantice la subsistencia del agricultor”, dice Civantos. “Lo que no se puede tolerar es que haya precios tan bajos para los agricultores jienenses, mientras se siguen importando grandes cantidades de aceite, pese a que en otros países, como en Italia, el precio es incluso más caro que en España”, añade.