Tras el escándalo de abusos con los animales producidos en un matadero de California, el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) ha reaccionado rápidamente, anunciando que mejorará los controles para verificar y analizar si se realiza un manejo humano de los animales, en los mataderos bajo inspección federal. Los inspectores tendrán que realizar las inspecciones de una manera más aleatoria, con el fin de evitar que los trabajadores de los mataderos puedan prepararse para la llegada de los inspectores. Estas inspecciones se realizarán, especialmente, en mataderos de porcino, por ser esta especie más sensible al estrés por un incorrecto manejo, así como en plantas que sacrifiquen animales viejos o potencialmente enfermos.

Las actividades de inspección se priorizarán, según el USDA, según la categoría de animal de que se trate, los datos de manejo humano que se dispongan, las observaciones hechas sobre determinados mataderos por las inspecciones ordinarias y el programa de operaciones de cada planta de procesado.

Existen nueve cuestiones a tener en cuenta en el manejo humano de animales:

– Medidas adecuadas para tiempo inclemente.

– Descarga de camiones.

– Disponibilidad de agua ( y comida si fuera el caso).

– Manejo durante la inspección ante-mortem.

– Manejo de animales sospechosos de estar enfermos o incapacitados para andar.

– Uso de picas eléctricas/objetos alternativos.

– Observaciones de caída o resbalamientos.

– Efectividad del atontamiento.

– Comprobación de la consciencia del animal antes del procesado.

Tras la realización de esta investigación y según los resultados obtenidos, el USDA determinará si son o no necesarios cambios en la política de inspección.