Madrid, 24 de mayo de 2007. UPA se están haciendo estimaciones sobre las zonas afectadas aunque hasta dentro de unos días no se conocerá realmente la superficie afectada así como la valoración económica de los daños dado que el temporal de tormentas aún no ha finalizado. De todas formas los datos hasta el momento son muy preocupantes, en especial en el centro peninsular donde el temporal ha afectado con gran intensidad.

En Castilla-La Mancha las pérdidas son muy cuantiosas, afectando por el momento a más de 400.000 hectáreas, (135.000 fundamentalmente en el sector del viñedo y el resto en cultivos cerealistas). En esta Comunidad Autónoma los daños también han sido muy graves en infraestructuras agrarias (p.ej. viñedos en espaldera, naves, caminos, etc) así como en viviendas.

En Extremadura hay zonas donde los daños han sido muy cuantiosos, tales como el Valle del Jerte donde se estiman por el momento unos 18 millones de euros en pérdidas en la cereza (un 75 % de la producción estimada). También han sido afectados más de 1.000 hectáreas de viñedo en la comarca de Tierra de Barros y unas 1.500 has de tabaco en la comarca de la Vera; daños que se suman a los ocasionados en las 2.500 has de frutales en las Vegas bajas afectados por otras tormentas recientes.

En Castilla y León las lluvias y pedrisco han ocasionado daños en todas las provincias, destacando en más de 30.000 has (sobre todo en cereales) en Segovia, Avila y Valladolid, así como pérdidas en unas 20.000 has de viñedo a causa del pedrisco en la Denominación de Origen de Ribera del Duero.

En Andalucía destacan las pérdidas ocasionadas en el olivar y hortalizas en Jaén, en especial en la Sierra del Segura y las comarcas de Úbeda y Baeza, afectando a más de 10.000 has.

En Murcia los daños han sido importantes en la Vega del Segura y la comarca del Cieza, con más de 3.000 has en cultivos de albaricoque, melocotón, nectarina y ciruela.

Ante esta situación UPA envió ayer al Ministerio de Agricultura una carta reclamando la convocatoria urgente de la “Mesa Permanente para situaciones de adversidad climática o medioambiental” con objeto de evaluar la magnitud de los daños y diseñar las medidas necesarias para compensar las importantes pérdidas que se están ocasionando. En este sentido también solicita al Gobierno de la Nación y a las Comunidades Autónomas la aprobación de medidas urgentes en este sentido.