Aparte de las mermas que ha habido en producción por el tiempo primaveral adverso, una gran parte de la cebada que se está cosechando en estos días en España presenta una calidad inicial bastante deficiente, con pesos específicos del orden de 55-61 en la zona de La Mancha.

En Castilla y León la calidad es mejor, aunque muy variable, con pesos específicos entre 60 y 65.

Cabe prever que los precios que se paguen por estas calidades inferiores sean bastante bajos. En todo caso muy por debajo que los precios que se marcan para calidades estándar.