Una dieta rica en selenio, un mineral esencial en la laimentación que actúa como un antioxidante, puede reducir la incidencia de determinados tipos de cáncer, especialmente los de tipo hepático, colorectal y de próstata, según un estudio de la Universidad de Chicago, aunque no se conoce cual es el mecanismo de esta acción.

En un experimento con animales de laboratorio se ha visto que los niveles bajos de selenoproteínas aceleran el desarrollo del cáncer de próstata. El cuerpo humano tiene al menos 25 selenoproteínas a las que se atribuye un efecto protector que puede variar ampliamente según la genética del individuo.

Son alimentos particularmente ricos en selenio los de origen animal, como los productos lácteos, el pescado, las carnes (sobre todo el hígado) y los huevos; así como el germen de los cereales.