Las autoridades de China anunciaron a finales del año pasado haber desarrollado la primera vacuna viva contra la gripe aviar, que también previene contra la enfermedad de Newcastle

Se trata de una vacuna recombinante, es decir, producida mediante ingeniería genética, que ha sido desarrollada por el Instituto de de Investigación Veterinaria de Harbin; que se puede producir de forma muy económica, y administrar de forma masiva mediante aplicación oral, nasal o mediante pulverización.

Esta vacuna transgénica, utiliza como vector una vacuna atenuada de la enfermedad de Newcastle y podría proteger también de la gripe aviar a mamíferos. La producción masiva de la vacuna fue aprobada el 23 de diciembre y se podrían haber ya producido un millón de dosis a finales de ese mes.