El mes de julio concluyó sin que se anunciara ningún acuerdo en las negociaciones de la OMC que permita prever que se pueda llegar a un acuerdo en la Cumbre de Hong Kong del próximo mes de diciembre. Sin embargo, tampoco ha habido manifestaciones asegurando un nuevo fracaso de las negociaciones de la Ronda de Doha, tal y como se decía que pasaría indefectiblemente si no había acuerdo antes de finalizar el mes de julio.

Según declaró el presidente de las negociaciones agrarias Tim Grosser a finales de julio, las negociaciones del capítulo agrario están estancadas, pero se han identificado los puntos clave que podrían permitir desbloquear las negociaciones en los próximos meses.

Todo parece indicar que, a pesar de no haberse podido conseguir un principio de acuerdo en julio y las dificultades añadidas que esto conlleva, las partes negociadoras piensan trabajar de forma intensiva en lo que queda de aquí a diciembre para salvar la cumbre ministerial de un nuevo fracaso, lo que sería un duro golpe para las negociaciones multilaterales.

Tanto un posible acuerdo en Hong-Kong como una ausencia del mismo condicionarán de forma importante la política agraria de la Unión Europea en un sentido o en otro.

Por otra parte el nuevo director general de la organización, Pascal Lamy, ha comenzado su mandato el pasado 1 de septiembre nombrando sus cuatro directores generales.