El Consejo de Ministros aprobó el viernes pasado un Real Decreto sobre productos fertilizantes, con el objeto de establecer su normativa básica y las normas necesarias de coordinación con las comunidades autónomas. Esta disposición atiende los requerimientos de la normativa comunitaria sobre abonos, desarrollando y complementando diversos aspectos, tales como identificación de los contenidos en nutrientes, adopción de medidas de control para evaluar la calidad de los abonos y para controlar su posible peligrosidad, establecimiento de un régimen sancionador, etc.

Por otra parte, los reglamentos europeos sobre abonos no contemplan otros productos fertilizantes que tradicionalmente se vienen utilizando en la agricultura española, entre los que cabria citar a los abonos y enmiendas orgánicos, determinados abonos especiales y las enmiendas calizas. Todos estos productos reciben una especial atención en el Real Decreto hoy aprobado, actualizando anteriores disposiciones nacionales que los regulaban.

Se presta una especial atención a determinados fertilizantes, particularmente a los que utilizan materias primas de origen orgánico, que están sometidas a reglamentaciones específicas, para evitar sus posibles efectos nocivos en agua, suelo, flora, fauna y ser humano, estableciendo la obligatoriedad de inscripción en el Registro de Productos Fertilizantes que, a tal efecto, se crea en sustitución del anterior Registro de Fertilizantes y Afines.

Esta norma también dedica un capítulo al envasado e identificación de los productos fertilizantes, otro a la puesta en el mercado de estos productos donde en el que recoge los requisitos que debe cumplir el fabricante, márgenes de tolerancia, sistemas internos de control de calidad, así como la trazabilidad de los productos fertilizantes.