Según publica el diario británico The Times, la compañía holandesa de biotecnología Pharming, que fue la que compró los derechos de la oveja Dolly, estaría en condiciones de comenzar próximamente la producción de una proteína terapéutica en la leche de vacas transgénicas.

Se trata de una proteína que ayudaría a los que padecen Angiodema, una enfermedad rara e incurable que causa una gran hinchazón de la garganta, cara y órganos internos y que esta motivada por la falta de una proteína denominada inhibidor C1, que es precisamente la que producen las vacas transgénicas, que tienen la proteína humana que la produce.