Madrid, 21 de diciembre´04. La Conferencia Sectorial de Agricultura ha aprobado hoy el modelo de aplicación de la Política Agraria Común, PAC, propuesto por el Ministerio de Agricultura. Aragón, Asturias, Andalucía, Cataluña, Cantabria, Extremadura, Castilla La Mancha y País Vasco, han apoyado totalmente la propuesta del Gobierno, mientras que Comunidades Autónomas como Castilla León y Baleares se pronunciaron en contra.

COAG considera positiva la aprobación de éste modelo de aplicación de la Política Agraria Común porque, en cierto modo, minimizará los efectos de la reforma de Fischler en la agricultura familiar al fundamentarse en la priorización del modelo social de agricultura y el profesional agrario, principios básicos que defiende esta organización. Asimismo, COAG solicita que se haga un uso pleno de las posibilidades del artículo 69 del Reglamento, reteniendo el 10% de los componentes del Pago Único y destinándolos al fomento de un modelo agrario social ejercido por los agricultores y ganaderos profesionales de la explotación familiar.

No obstante, COAG sigue rechazando los principios de desacoplamiento total, restricción presupuestaria, liberalización comercial y desregulación de la producción agraria, que han inspirado esta reforma a nivel comunitario. Desde esta organizacíon se sostiene que el auténtico hecho legitimador de la política agraria es la actividad agraria realizada por los agricultores y ganaderos, su trabajo directo y personal, y por lo tanto es un hecho deslegitimador incontestable el abandono de tierras y la disminución de la cabaña ganadera tal y como propugna la reforma impulsada por la UE.

COAG entiende que el máximo acoplamiento de las ayudas y la redistribución social de las mismas, priorizando el modelo social de agricultura, junto con el desarrollo de una Ley Marco de Agricultura y Desarrollo Rural, son las primeras etapas de un trabajo en el que deben involucrarse Administraciones, Organizaciones Agrarias e incluso Parlamentos. “El Ministerio de Agricultura tenía en su mano la misión de minimizar los daños que va a provocar la puesta en marcha de la “Reforma Fischler” y evitar la quiebra del medio agrario y rural”, ha apuntado, el secretario general de COAG, Miguel López, quién ha añadido que “para ello es necesario contar con políticas agrarias estatales en torno a un modelo social de agricultura profesional, sostenible y eficiente, que integre las preocupaciones de los consumidores y del conjunto de los ciudadanos; que priorice a los agricultores y ganaderos profesionales y a aquéllos jóvenes que desean iniciar su aventura profesional como agricultores”.