17 de diciembre de 2004. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) firmará un acuerdo con los representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias y de la Asociación Española de O.P.A. de frutos Secos y Algarrobas (AEOFRUSE), donde se mejorará la ayuda de 241,50 euros por hectárea, que podrán percibir los agricultores y que será financiada por la aportación comunitaria y por ayudas nacionales, tal como autoriza la reglamentación de la Unión Europea.

Durante el año 2004 las ayudas han seguido una línea continuista para observar la evolución del sector y el desarrollo de la nueva Política Agraria Comunitaria. Con esta experiencia, en 2005 se han planteado unas medidas para reforzar el apoyo a la renta de los productores de frutos de cáscara, de las avellanas y de las algarrobas y con el fin de mejorar su viabilidad.

Además, el Ministerio hará un esfuerzo presupuestario para incrementar la renta de aquellos productores de frutos secos cuya renta depende más directamente de la agricultura, es decir, a los reconocidos como agricultores profesionales.

Desde 1990, a través de los Planes de Mejora de la Calidad y la Comercialización se consiguieron muchos avances, y entre ellos uno de los más trascendentes, tal vez es el de la integración del sector en Organizaciones de Productores. Con ello se consigue unificar la oferta, facilitar la comercialización y mejores precios. Por ello, las ayudas requieren la pertenencia a una Organización de Productores y la entrega a ella de la cosecha.

Los objetivos comunes del sector y del Ministerio son estudiar el funcionamiento de la producción de frutos secos y su evolución, para adoptar medidas que hagan posible un desarrollo ordenado de la superficie de frutos secos, como son, entre otras, las condiciones para acceder a las subvenciones, la aplicación de fondos específicos que aseguren la sostenibilidad del cultivo, la estabilización de las Organizaciones de Productores y mejoras de las medidas de regulación del sector.