Varios miles de viticultores se manifestaron esta semana en Burdeos para protestar contra la crisis del sector del vino de calidad de denominaciones de origen o protegidas. Esta crisis se debe sobre todo a la sobreproducción y a la creciente competencia en los mercados de exportación.

La renta de los viticultores ha sufrido fuertes bajadas en los últimos años de un 19% en 2002 y de un 70% en 2003. Las cortas cosecha de 2002 y 2003 limitaron l a cantidad de producto y sin embargo no se vieron acompañadas de subidas en los precios. El comercio exterior, por otra parte, continua descendiendo de forma preocupante.

En esta campaña la Asociación Interprofesional del Burdeos (CIVB) ha acordado limitar el rendimiento, permitiendo solamente la venta de 50 hectolitros por hectárea. Por otro lado se solicitan más ayudas para el sector por parte de las administraciones para poder paliar la crisis.