El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reparte las ayudas al cultivo del arroz en función de afinidades políticas. Así lo ha denunciado el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA de Andalucía, Agustín Rodríguez, quien ha criticado duramente la decisión adoptada ayer por la Conferencia Sectorial de Agricultura de regionalizar la Superficie Nacional Garantizada de este cultivo, sin contemplar la realidad productiva de Andalucía. En este sentido, el MAPA sólo asigna a esta Comunidad Autónoma un total de 34.795 hectáreas cuando en realidad se superan las 39.000. Es decir, no se contemplan 5.000 hectáreas, lo que provocará penalizaciones del 14,3 por ciento en las ayudas a los productores andaluces. Según estimaciones de los Servicios Técnicos de UPA Andalucía, esta Comunidad Autónoma dejará de percibir en el nuevo período de la PAC una media de 79,68 euros por hectárea, con unas pérdidas para los arroceros que se estiman en 25 millones de euros en ese período por sobrepasamiento en el umbral asignado. Además, el Ministerio discrimina a los agricultores andaluces frente a otros, como los valencianos, a los que sí se reconoce el cien por cien de la superficie cultivada en el reparto de ayudas –14.350 hectáreas-.

UPA Andalucía lamenta que Arias Cañete fomente la discriminación y los desequilibrios regionales en España, entre las comunidades a las que se les garantizan ayudas para toda su superficie frente a otras a las que se condena a sufrir penalizaciones. En este sentido, el secretario general de UPA Andalucía, Agustín Rodríguez, ha lamentado que el ministro reparta la Superficie de Base Nacional Garantizada de Arroz, que asciende a 104.973 hectáreas, en función del color político de las comunidades autónomas y, en ese sentido, recuerda que no sólo Andalucía ha resultado perjudicada, sino también Aragón, cuyo umbral de 12.017 hectáreas es claramente insuficiente.

Andalucía es una de las grandes comunidades productoras de arroz gracias a la contribución de Sevilla, cuyas marismas concentran los mayores rendimientos del mundo (la cosecha media andaluza alcanzada en los últimos años ronda las 334.032 toneladas, de las cuales 310.562 corresponden a dicha provincia), con lo cual la discriminación en el reparto de ayudas supone un auténtico jarro de agua fría para un cultivo que ha afrontado grandes inversiones en los últimos años para modernizarse y responder a los nuevos retos de sostenibilidad y respeto al medio ambiente –especialmente en las zonas limítrofes al Parque Nacional de Doñana-. Concretamente, Sevilla –con localidades altamente productivas como pueden ser Isla Mayor, Villafranca y Los Palacios, Puebla del Río o Utrera, entre otras- dedica al arroz una extensión de 36.675 hectáreas, seguida de lejos por Cádiz, con 2.850.